Vamos con el Cuarto Principio Zen aplicado a la arquitectura: La Sutileza.
«La importancia de no revelar todo de una sola impresión. La sugestión, la imaginación y la seducción de las formas que no acaban por revelarse ejercen un poder magnético.
De nuevo ante los vicios del exceso, la sutileza permite que la percepción se agudice y acceda a estados de conciencia más elevados, al no ser inundada por el exceso de información».
Que sensación te transmite esta imagen…? Me imagino! 🙂
Es espectacular lo que podemos hacer utilizando simples y sencillos principios. Ponlos en práctica en tus ambientes actuales o incorpóralos a tus diseños y construcción!
0 comentarios